JANNE TELLER BUSCA EL SIGNIFICADO DE NADA
En marzo del año pasado llegó Nada a la redacción de Más por Más. Mi editora Lisa Fournier me encomendó la misión de leerlo. Nunca se sabe cuándo un gran libro le puede llegar a uno. Hay que aprovechar cualquier posibilidad.
Entrevisté a la novelista danesa. Delgada. Alta. Blanca y con una mirada, de esas que no te dejan pestañear. A mí no me gustaba mi inglés. Y a ella no le gustaba su español. Así que usamos traductor.
Nada, realmente me sedujo. Es un texto ligero, que te lleva por una historia traviesa, misteriosa, intrigante. De niños. Un enredijo filosófico, a veces, demasiado terrorífico, que sin duda, les recomiendo con MAYÚSCULAS.
AQUÍ COMPARTO LA ENTREVISTA
Cuando niños casi todos fuimos curiosos y atormentamos a nuestros padres con irreverentes cuestionamientos que a veces los enloquecieron. Éramos emocionales, sensibles e inocentes. Nuestra capacidad de asombro era tal que cualquier cosa era objeto para curiosear, examinar y fantasear.
Luego, sin saber puntualmente cómo o por qué, la mayoría nos transformamos en seres monótonos y aburridos, aburridísimos. Nos volvemos a la adultez, dejamos de imaginar un poco y nos convertimos más en humanos prácticos, calculadores y desprovistos de sueños que socialmente parezcan descabellados, sobre esto y otros cuestionamientos existenciales habla Janne Teller en su novela Nada.
“Nada importa. Hace mucho tiempo que lo sé. Así que no merece la pena hacer nada. Eso acabo de descubrirlo”
Pierre Anthon
PROTAGONISTA DE NADA
El texto, que ha causado controversia en Europa, cuenta la odisea que viven los compañeros de Pierre Anthon, un chico de séptimo grado, al tratar de explicarle el sentido de la vida ante su decisión de abandonar el colegio luego de darse cuenta de que en la vida nada importa.
De niña ¿cómo te imaginabas adulta?
Siempre quise escribir libros y tener una granja. Lo primero lo he cumplido, pero viviendo en una ciudad es complicado lograr lo segundo.
¿Cómo te divertías?
Era introvertida y me gustaba estar con animales, particularmente con caballos. Casi no tenía amigos pero siempre me inventaba historias y cosas que decirle a los otros.
¿Cuáles eran tus problemas?
Sentirme diferente a los otros niños. Ahora como adulto sé que todos los niños tienen ese sentimiento. Dentro de mi familia hubieron muchas enfermedades mentales y eso fue difícil de lidiar. Siempre pensé que tenía que hacer un esfuerzo para encajar y no pensaran que era una loca como ellos.
¿Qué es más fácil, ser objetivo o subjetivo?
Solo en las matemáticas es más funcional ser objetivo. En la vida real es mejor ser subjetivo, así uno ve las cosas desde diferentes perspectivas pero a veces no todos pueden serlo. Es un reto aprender a ponerse en los zapatos de otro.
¿Qué es nada?
Parte de todo. En Nada pareciera que la vida es insignificante, Pierre Anthon nos dice que la Tierra tiene 4 mil 600 millones de años y nosotros vivimos máximo 100 años, dentro de esa perspectiva claro que la vida parece nada pero no desde la otro ángulo. Hallar el significado de nada es un reto para todos.
¿Te gusta ser una semilla que genere controversia?
No realmente. Los adultos son quienes reaccionan mal ante este libro porque no les gusta ser cuestionados por sus actos. Muchos solo quieren ser ricos y famosos pero no saben por qué. A los niños y jóvenes este libro habla de algo natural y de lo que la humanidad ha reflexionado por siglos.
¿Qué es hacer filosofía en el siglo XXI?
Seguir cuestionándonos cosas que nos hemos preguntado toda la vida pero de manera práctica. La filosofía nutritiva es la que nos conecta con la realidad. Podemos seguir definiendo cosas abstractas pero tenemos que ir en busca de lo aplicable. Yo hago filosofía a través de los animales y es muy simple porque ellos no manipulan como los humanos.
¿Qué de la vida le da sentido a tu existencia?
Conectar con otros humanos.
Sobre Janne Teller
Novelista danesa (de ascendencia austro-germana) nacida en 1964. Ha vivido y trabajado en la resolución de conflictos humanitarios en lugares como Tanzania, Mozambique y Bangladesh.
Su libro Nada (Dinamarca, 2000) ha sido traducido a 13 lenguas y en Alemania se ha convertido en un fenómeno editorial. Con él ganó el Premio al mejor libro del año del Ministerio de Cultura danés.
Teller es autora también de las novelas La isla de Odín (1999), The Trampling Cat (2004) y Come (2008).