Quiero
que alguien me seduzca. Estoy buscando quién pueda hacerlo y quiera hacerlo
bien. Necesito a alguien que quiera mirarme todo el cuerpo, de pies a cabeza,
una y otra vez, que no se canse de verme el culo y me penetre con las ganas que
sé, le vendrán, de poseerme.
Estoy
buscando a alguien que me tome por musa. Dispuesto a la lidiar con mi timidez,
con mis miedos, con mi falta de coordinación. Alguien que pueda sacar dentro de
mí la perversión que existe. La más sutil y elegante, pero también, la más
vulgar.
No
busco coger. Busco alguien que desee mirarme. Que quiera solo contemplarme.
Recorrerme con detalle. Alguien que pueda retratarme. Para la posteridad. Con
cualquier material o textura. Echando mano incluso, de la música y la
literatura.
Hace
algunos días un escultor me hizo la propuesta. Posa para mí. Desnúdate para mí.
En mi estudio. Una tarde. Ni siquiera lo pienso. ¡Sí!, acepto. Tengo que prepararme.
Siento
terror. ¿Terror? ¿De qué? No es lógico sentir terror en estas circunstancias.
Sí, terror de que sus ojos vean en mí algo monstruoso. ¡Que mis ojos, no sean
capaces de soportarlo!
¿No
te da miedo, que te coja? Eso sí debería de asustarte. ¡No! No quiero que me
coja. Quiero que me haga sentir hermosa. Palpitante. Que me mire por mucho tiempo. De arriba abajo. Otra vez.
Estoy
obsesionada con que me miren. Me gusta saber
que otros me miran. Pero no que me miren en lugares públicos y lugares
concurridos. Me gusta que me miren en lugares que no deberían mirarme. Por
ejemplo, en mi habitación, o en un cuarto lleno de objetos de utilería.
¿Te
gusta que otros te vean completamente desnuda? Sí. Aunque prefiero que no sea
cien por ciento desnuda. Me gusta jugar con las prendas. Cualquier tela puede
hacer la diferencia.
Fuck! No te leí a tiempo. Yo se que puedo hacer eso...
ResponderEliminarTu nombre y donde sos que país tu WHASAP
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